Vi esta charla de Eduardo Saénz de Cabezón y me pareció una herramienta ideal para el momento en que tengas que explicar ¿Para qué sirven las matemáticas?
Mi primer acercamiento a sus historias fue con “el poder de las historias” donde nos engancha con Évarist Galois, joven de 19 años que moriría en un duelo, al borde de la muerte, Évarist dijo estas palabras a su hermano Alfredo, y que por supuesto no olvidare, ¡No llores por mi!, se valiente, que necesito todo mi coraje para morir a los 20 años.